Confort Físico
Esta publicación explora cómo el confort ambiental influye en la salud, el comportamiento y la calidad de vida dentro de la vivienda. A partir de enfoques de la psicología ambiental, se analizan los factores clave que permiten crear espacios habitables sensibles a las necesidades físicas y emocionales de sus habitantes.
Benjamín Rojas
11/8/20243 min read


El confort ambiental en la vivienda está determinado por diversas características del entorno físico, como la luz, el sonido, la temperatura y la disposición espacial. Estos elementos han sido objeto de estudio por parte de psicólogos ambientales interesados en comprender sus efectos sobre el comportamiento humano. El confort no se limita a lo físico, sino que interactúa con procesos psicológicos como la percepción, la cognición y la interacción social.
Confort térmico
El confort térmico se define como la condición en la que el usuario se siente satisfecho con el ambiente térmico en el que se encuentra. Este confort depende de diversos factores: temperatura del aire, temperatura de las superficies (cerramientos), velocidad del aire, humedad relativa, tipo de vestimenta y nivel de actividad.
La temperatura neutra de la piel es de aproximadamente 33 °C. Cuando la temperatura ambiental se desvía significativamente de este valor, se generan sensaciones de calor o frío.
Factores que afectan el confort térmico:
Temperatura del aire
Temperatura radiante
Velocidad del aire
Humedad relativa
Nivel de ropa
Grado de actividad
Recomendaciones de confort térmico:
La ventilación cruzada es esencial, debiendo manejar un volumen de aire 1.5 veces mayor en climas cálidos que en climas fríos.
Según Hall (1973), en ambientes sobrepoblados, la acumulación de calor genera incomodidad. Una multitud "caliente" requiere más espacio para mantener el mismo grado de confort que una "fría".
Un ambiente térmico ideal es aquel en el que el cuerpo no necesita realizar ajustes para mantener su equilibrio térmico. Las desviaciones extremas afectan negativamente el desempeño físico y mental.
Confort acústico
El confort acústico se ve afectado por la falta de aislamiento y acondicionamiento acústico en las edificaciones. El ruido puede tener efectos tanto positivos como negativos: puede mantener alerta al individuo o bien dificultar la comunicación y el descanso.
Principales efectos negativos del ruido:
Interferencia en la comunicación verbal
Pérdida de atención, concentración y rendimiento
Trastornos del sueño a partir de 30 decibeles
Daños auditivos por exposición prolongada
El ruido puede causar malestar, ansiedad, irritabilidad o incluso depresión. Además del nivel de ruido, deben considerarse la frecuencia, el tiempo de exposición y las características acústicas del espacio.
Factores como la familiaridad con el dialecto del hablante, la motivación del oyente o deficiencias auditivas también influyen en la eficacia comunicativa.
Confort lumínico
La visión, como sentido principal de percepción, depende de una correcta interacción entre luz (característica ambiental) y la capacidad visual del usuario (característica personal). Una iluminación adecuada mejora la productividad, la seguridad y el confort visual.
Aspectos de la visión:
Agudeza visual
Sensibilidad ocular
Campo visual (amplitud y nitidez)
Magnitudes esenciales en iluminación:
Flujo luminoso: potencia luminosa emitida
Intensidad luminosa: distribución de la luz
Nivel de iluminación: cantidad de luz que incide
Luminancia: brillo o luz emitida por superficies
Una iluminación deficiente puede generar fatiga visual, errores, accidentes y molestias. La luz natural debe ser prioritaria, complementada por luz artificial adecuada según las actividades.
Recomendaciones para confort lumínico:
Iluminación general complementada con luz localizada
Evitar deslumbramientos directos o por reflejo
Utilizar difusores o pantallas para regular la luz
Lograr una distribución uniforme y contrastes equilibrados
Disposición espacial
La disposición espacial también influye en el confort, aunque existe poca evidencia empírica sobre su impacto directo en el rendimiento humano.
Holahan (2008) sugiere que:
Los elementos de uso frecuente deben ser fácilmente accesibles.
Los elementos con funciones relacionadas deben agruparse espacialmente.
Las actividades antagónicas deben separarse físicamente para evitar interferencias.
La separación física puede fomentar la distancia social e incluso hostilidad, aun cuando exista la intención de colaborar. Por lo tanto, una disposición espacial eficiente debe favorecer la interacción, la funcionalidad y la comodidad de los usuarios.
Este análisis multidimensional del confort ambiental demuestra que una vivienda saludable no depende solo de su diseño físico, sino también de su capacidad para adaptarse a las necesidades sensoriales, cognitivas y emocionales de sus habitantes.
UBICACIÓN
León - Cuernavaca - Mérida
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